
30 Jun
Dolores persistentes, cambios en la piel o dificultades para dormir suelen ser síntomas que muchos hombres restan importancia, pero que podrían ser indicios tempranos de enfermedades graves. Médicos especialistas advierten que problemas como dificultad al orinar, ronquidos intensos, bultos en los testículos o dolor en el pecho deben ser motivo de atención médica inmediata, ya que pueden estar vinculados a condiciones como el cáncer de próstata, apnea del sueño, hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
La doctora Griselda Vargas, especialista en salud preventiva y docente en Unifranz, destaca que el mayor desafío en salud masculina no es la falta de tratamiento, sino la ausencia de controles regulares. “Muchos hombres esperan a sentir dolor grave o ver síntomas evidentes para acudir al médico, cuando en realidad, la mayoría de enfermedades que los afectan pueden tratarse fácilmente si se detectan a tiempo”, afirma. A esto se suman barreras como el miedo al diagnóstico, la vergüenza o el desconocimiento.
Promover una cultura de prevención es esencial. Realizarse exámenes de rutina, llevar una alimentación balanceada, hacer ejercicio con regularidad y acudir al médico ante cualquier anomalía son pasos fundamentales para reducir la mortalidad por enfermedades no transmisibles. En palabras de Vargas, “cuidarse no es debilidad, es responsabilidad. La salud masculina también merece atención y compromiso”.